sábado, 28 de abril de 2012

Un ex concejal es herido grave tras ser atropellado por un camión



Jose Luis Estañ, ex concejal de Hacienda de Callosa de Segura, fue gravemente herido en la mañana de ayer al ser atropellado por un trailer en la CV-900, que une los municipios de Cox y la localidad callosina. Por motivos aún desconocidos, Estañ decidió parar su coche en el arcén y salir en plena carretera ante la sorpresa del camionero. Éste intento aminorar la velocidad, pero fue demasiado tarde. Según fuentes extraídas de los servicios médicos del hospital  de Elche, dónde es ingresado, el accidentado se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con fractura de cuatro costillas y un traumatismo general. Los pronósticos iniciales no eran alentadores, sin embargo estas fuentes pueden pronosticar que no existe riesgo alguno de muerte, ya que, por fortuna, no ha recibido ningún traumatismo en la cabeza. Todavía hay que esperar unos días para comprobar la mejoría de Estañ, pero por el momento permanece estable y consciente, aunque todavía no ha conseguido articular una sola palabra, debido a los problemas respiratorios producto de uno de los pulmones, que posiblemente esté perforado. La Guardia Civil se encargó de investigar el caso, y admitió que hay muchas cosas que son del todo inciertas. Se desconoce adónde iba (ni siquiera su familia lo sabe) y porqué salió del coche, si bien el conductor del camión de gran tonelaje advirtió que el ex concejal había salido para comprobar el estado de la parte trasera de su vehículo. Lo único que sabemos con total seguridad es que, en esa misma mañana, antes del accidente, José Luis Estañ quedaba para tomar café tranquilamente con su íntimo amigo Ginés Salinas, director de la sucursal de Caja Murcia en Callosa de Segura. Éste admitió en sus declaraciones que probablemente le dijera adónde marchaba, pero que no se acuerda muy bien. Los que pararon para ayudar al accidentado y llamar a los servicios médicos y familiares se quejaron de la tardanza de la ambulancia al lugar dónde ocurrieron los hechos. Según uno de ellos, se pudo ver como el alcalde Javier Pérez llegaba antes que cualquier asistencia médica. Muchos temieron durante un largo periodo por la vida de Jose Luis Estañ, sin embargo parece que todo ha terminado, al parecer, con final feliz. El ex concejal, que hace unos meses seguía formando parte del equipo electoral de Javier Pérez (PP), fue relegado de sus funciones, a pesar de mantener una gran relación de amistad . Ahora es propietario de una fábrica de cuerdas en Callosa. Precisamente en la carretera donde ocurrió el suceso, que conecta Granja de Rocamora con Cox, Callosa de Segura, Redován y Orihuela, se produjo un accidente la semana pasada producido por un automóvil que atropelló a un cicilista que resultó herido leve. El conductor se dio a la fuga.

Peris: "Nuestros profesionales son de un nivel bastante elevado"




Largas esperas, escaso personal, mal trato al paciente... el Centro de Salud de Callosa de Segura (Alicante) vive en los últimos meses una avalancha de duras críticas ante el mal servicio de sus trabajadores. Multitud de quejas abordaron el edificio mayor del Centro en la noche del jueves 29 de Diciembre, algo que causó conmoción en la localidad. Por ello, el coordinador del centro, José Manuel Peris, ha salido al paso para hacer frente a la situación. Aseguró que “en general, el funcionamiento es bueno, el nivel de los profesionales elevado y la relación médico - paciente frecuentemente satifactoria”. Peris advirtió que al Centro de Salud “va mucha gente por la mañana, piden cita y por lo tanto, tienen que esperar. Es el principal problema que tenemos pero estamos en camino de solventarlo”. La solución al problema, según los ciudadanos, llegaría con el incremento de personal en la tramitación de citas y en enfermería, ya que hasta un 80% de los pacientes acuden por la mañana a su enfermera o médico. Peris aseguró que esta medida es muy complicada debido a la crisis económica que afecta al centro de manera trascendental, y que ha frenado varios proyectos de futuro como la disminución de listas de espera, mayor servicio al menor, apertura de consultas para pacientes con dificultades respiratorias, mayor colaboración con organizaciones no gubernamentales, etc. Además, apuntó que muchos de los pacientes que acuden por la mañana (alrededor de 900) suelen acudir a su médico o enfermera para “pasar el rato”: “Es lo que tienen las costumbres de los pueblos. Vienen con los amigos, se toman un café, charlan, comprueban su tensión yse van... y así pasan la mañana”. El Centro de salud, situado a las afueras de la ciudad y cubriendo el servicio de la propia Callosa de Segura, Rafal, Redován, Cox, Granja, Barrio San Carlos, Dolores y Catral (los dos últimos para tratamientos específicos), tiene una gran importancia en el sur de la Vega Baja, por lo que es de relevancia contar con personal numeroso y cualificado, del que Jose Manuel Peris presume: “Aquí tenemos nueve médicos de familia y tres pediatras. Luego hay una enfermera o enfermero para cada dos médicos. Es lo que constituye el UBA (Unidad Básica Asistencial, dónde cada paciente tiene su enfermera y su médico”. Es por ello que no entiende las críticas por el servicio ofrecido: “Yo estuve aquí seis años de coordinador, me fui y ahora por diversas circunstancias lo vuelvo a ser. En esta profesión suelen ocurrir situaciones embarazosas, pero no esperaba para nada algo como esto”.

lunes, 12 de marzo de 2012

Nunca digas "no" al Panda

Los pandas, esos animales tan inofensivos....

domingo, 4 de marzo de 2012

Autorretrato.

Nunca me gustó describirme. Pensaba que yo no era nadie para decir mis virtudes, eso deberían decirlo otros que lo vieran desde fuera. Los defectos si los veía con más claridad, pero aun así prefería que lo hiciera alguien conocido. Hasta que un día, de esos en los que tienes que estudiar y se te ocurre hacer cualquier cosa menos eso, comencé a escribir un libro. Un libro enorme que terminé dos años después y donde resumí en aproximadamente 600 páginas mi vida, desde que nací hasta que cumplí dieciocho años. Fue una autobiografía de la que todavía me siento orgulloso. Incluye como lo pasó mi madre durante el embarazo, curiosidades de mi infancia, mis primeras experiencias, imágenes acerca de todo lo vivido, análisis de todas las personas cercanas a mí… me paro a hojearlo ahora y parece que en dos años mi vida ha cambiado muchísimo.

No ha cambiado por supuesto mi afán por escribir a todas horas, ya que es una de mis pasiones. He llegado a escribir en cinco blogs simultáneamente. He hecho una guía de fútbol de más de 800 páginas este último verano. Todos los días escribo donde sea, porque es la mejor forma que tengo para expresarme. Y quizás por eso nació mi interés por estudiar periodismo. Eso y que me encanta el fútbol. Soy del Real Madrid desde que era un crío, y todavía recuerdo cuando lloraba al ver perder algún partido. Mi madre me decía: “No sé para qué lloras, si eso no te da de comer”. Desde entonces sueño cada día con ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevar un poco la contraria).

Actualmente mis ganas de ser periodista han sido aumentadas al máximo. No sólo me gusta escribir, sino que también narrar en radio, televisión, viajar como corresponsal, cubrir una noticia donde sea, hacer tertulias, entrevistas, reportajes… sé que mi sitio es este y pienso luchar hasta el final para llegar lo más lejos posible. Muchas veces hago bromas acerca de que seré famoso porque “sustituiré a los Manolos en Deportes Cuatro” o que “mi objetivo es crear mi propio periódico y mi propio programa de televisión y radio”. Pero es que la verdad, no me imagino trabajando en otro lado que no sea en lo alto. Y quiero ser ambicioso al respecto. Si se trabaja duro, quizás al final se consiguen los sueños.

Siempre he creído que soy un bicho raro. Parecerá un obstáculo en la vida, pero para mí es una bendición. Odio ser normal. Me gusta ser como soy, una persona que sabe estar en un momento determinado y que se vuelve loca en muchas ocasiones. Que no tiene sentido del ridículo. Que le da igual lo que piensen los demás mientras se sienta seguro de sí mismo. Mi personalidad es insustituible. Podré cambiar en algo, pero nadie me cambiará completamente. La gente puede pensar que eres idiota si llegas a un restaurante chino disfrazado de payaso – travesti. Yo prefiero pensar que la gente se ríe, porque lo encuentra divertido. Habrá personas que te insultaran, les caerás mal aunque no te conozcan, e incluso se reirán de ti. Pero hay muchas otras que te aplaudirán por no tener vergüenza y por alegrarles aquella triste noche de sábado. Y yo prefiero pensar en lo que piensan esas personas. Mi mente funciona en el 75 % de las veces con un optimismo devastador. Creo en cosas imposibles. Creo en la superstición, en Dios (aunque no sea practicante) y probablemente en los extraterrestres. Y se lo puedo aplicar a casi todo, excepto al amor. No, todavía no puedo creer en el amor. Aunque estoy seguro de que mucha gente lo ha visto y lo ha sentido, así que debe existir en alguna parte.

También me considero un freak. No me molesta, al contrario. Ser fanático de algo no está mal, en cierto modo. El fútbol me absorbe mucho, es verdad. Pero no puedo evitarlo. Cuando me da por una cosa, se convierte en un vicio. Pero si ese vicio se convierte algún día en mi trabajo, podré estar realmente orgulloso.

¿Algo aparte del fútbol? Por supuesto. Las películas, las series como “The Big Bang Theory” o “Cómo conocí a vuestra madre”, y la música, que la adoro. Me paso el día cantando. Hace años, componía canciones con la melodía y todo, pero solo podía imaginarlas en mi mente ya que no tenía ni idea de tocar algún instrumento musical. Sólo una canción salió a la luz de verdad, en un salón de actos y con un guitarrista y un batería a cada lado. Una canción que le dediqué a mi ciudad, Callosa de Segura, y que nunca olvidaré. Cantar, lo que es cantar, lo hago horrible. Pero reconozco que esa canción puso los pelos de punta a más de uno. Ahora disfruto con punk rock, pop rock y los Melendi, Estopa…

Mis propósitos desde hace cierto tiempo son muy simples: viajar por todo el mundo, conocer gente, culturas, monumentos, historias; dejar de ser un ignorante y aprender muchísimo de todo, desde la historia de los ermitaños al tiempo que hace en Venus… pero por supuesto mi mayor propósito siempre será hacer feliz a la gente de mi alrededor. Me gusta transmitir mi felicidad a todo el mundo, y contagiarla. Yo me siento mal cuando me veo incapaz de ayudar a personas importantes en mi vida que lo están pasando mal. Y es que no puedo evitarlo, necesito ayudar a la gente para sentirme mejor.




Aunque en mi vida he sufrido varapalos enormes, puedo decir que estoy contento con la vida que tengo. Nunca he tenido una enfermedad gorda, a decir verdad, nunca me pongo enfermo. Jamás me he roto nada, ni he sufrido un accidente. A mis veinte años, todavía no se me ha muerto ningún ser querido (a excepción de mi bisabuela de 98 años y mi tía abuela Finín, de 73, en paz descansen). Aunque tengo siete dioptrías en cada ojo, pronto me operaré. De pequeño tenía colesterol y no podía ni echarme colacao a la leche, ahora es historia. Me lo paso genial en la Universidad y tengo un don, del que estoy muy agradecido, que es el de no aburrirme. Lo descubrí hace unos años, cuando me di cuenta que, cuando no tenía ningún deber pendiente, siempre podía hacer otras cosas. Y hasta hoy, que estoy haciendo cosas continuamente.

Pero de lo que de verdad estoy agradecido es de contar con el grupo de amigos del que formo parte. Somos hasta diecinueve ya, y puedo decir que todos son impresionantes. Ninguno es igual al otro. Y como somos tantos, rara vez estamos todos juntos. Pero cuando conseguimos unirnos, soy el tío más feliz de la tierra. Con ellos se te olvidan todos los problemas. Aprendes a quererlos muchísimo. Recuerdo en las fiestas de mi ciudad, hace unos meses, cuando lloré porque uno de ellos hacía tiempo que no estaba tanto con nosotros y ahora era de nuevo uno más. Aquellos días de charanga, borracheras y sonrisas te das cuenta de lo que quieres a esos sinvergüenzas.

Ellos son los que mejor me conocen. Saben que me encanta comer, es algo fuera de lo normal. Puedo parecer un glotón, pero pienso que la comida es uno de los mayores placeres de la existencia. Puedo decir que me gusta casi todo, que no hago ascos a nada, que soy feliz en una boda o un bautizo con tal de hincharme a langostinos y calamares. Y que por supuesto, la ensaladilla rusa es mi perdición.

Aunque siempre puede ir mejor, me gusta la vida que tengo, como he dicho antes. La verdad es que nací en perfectas condiciones, en un lugar maravilloso del mundo, concretamente en uno de los continentes más desarrollados del planeta, en el mejor país que podía nacer y en la mejor ciudad que podía nacer. Sí, me gusta mi vida. Me gusta cantar aunque cante como el culo, me gusta reírme a carcajada limpia, me gusta ver fútbol y hablar, discutir todo el rato aunque haya gente al lado que salte con frases como “¿Es que te paga el Madrid o qué?”; me gusta irme de fiesta con mis colegas, me gusta ir a acontecimientos en los que participen personas a las que aprecio, me gusta jugar a la Play, me gusta echarme fotos con todo el mundo, me gusta dormir hasta las tantas de la mañana, me gusta escuchar música mientras hago cualquier cosa, me gusta montar en bici y sentir el viento en mi cara, me gusta viajar y conocer mundo, me gusta dibujar a mitad de clase monstruos ortopédicos, me gusta el frío, el invierno y los días lluviosos (excepto en fin de semana); me gusta la Navidad, el color rojo, me encantan el Twitter y el Tuenti, la Liga Fantástica Marca, me gustan las pelis de comedia, me gusta relajarme en un spa, me gusta actuar, inventar todo lo que se me ocurra… Me gusta soñar, y que mis sueños se hagan realidad. Me gusta imaginar, estoy todo el día imaginando. Me gusta improvisar, me chiflan las sorpresas y lo instantáneo. En definitiva, me gusta como soy. Para muchos, un tío simpático y divertido que además está encantado de hacer este autorretrato. Porque yo no me avergüenzo de casi nada. Ni de dormir en la acera con un saco de dormir. Ni de tirarme al mar con ropa para coger un balón. Ni de ir borracho a misa y cantar las canciones con el cura. Ni siquiera de decirle a todo el mundo una palabra que no existe, y que para casi nadie tiene sentido. Se me queda cara de imbécil al decirla, pero haciéndolo, soy más feliz a cada segundo. Y eso es lo que importa :)


lunes, 27 de febrero de 2012

Bienvenida

Señoras, señores, e aquí un nuevo blog de David Orenes, el aspirante a periodista deportivo, que por motivos universitarios se ha visto obligado a crearlo. Aquí, probablemente, estaré obligado a colgar documentos o textos por obligación del profesor correspondiente, por lo que la censura puede estar justificada (en parte). Así que no me lo toméis en cuenta. Este blog podría ser mucho más guay de lo que es, pero seguramente no lo será.

Dejo aquí una foto que demuestra lo serio y eficiente que será este blog. Un saludo.